- Carlos Barraza desarrolló gran parte de su infancia en los pasillos del recinto, ya que sus dos padres trabajaron por varios años en el lugar, al que hoy retorna como primero al mando con muchas ganas de enfrentar nuevos desafíos.
Con la presencia de funcionarios y autoridades del Servicio de Salud Coquimbo se realizó la ceremonia de cambio de mando de director del Hospital de Combarbalá, recinto que despidió al director saliente, Dr. Felipe Maira, quien desempeñaba ese cargo desde el 2019 y que cesa sus funciones para continuar sus estudios de especialidad en anestesiología en la Universidad del Desarrollo.
Durante la ceremonia, el director del Servicio de Salud Coquimbo, Edgardo González, agradeció al doctor Maira el haber aceptado “el desafío de dirigir una institución” y destacó su gran calidad profesional y humana. “Dirigir es tomar decisiones en marcos de restricción, en ambientes tensos, pero también con carencias, y eso nos hace crecer mucho como personas. (…) Eficiente, ejecutivo, leal a la institución, y si uno mira de dónde viene, toda su familia es del área de la salud. Buenas personas terminan siendo buenos profesionales, esa ecuación no tiene otro resultado”, manifestó.
El Dr. Felipe Maira, quien estuvo a cargo del establecimiento de salud tras el estallido social, y en medio de la emergencia sanitaria, agradeció las palabras del director durante la ceremonia y destacó que ésta tiene un peso emocional importante, ya que no sólo marca el fin de su cargo directivo en el establecimiento, sino que también representa su último día como funcionario del hospital, tras cuatro años de trabajo.
“Quiero agradecer a los múltiples referentes del Servicio de Salud que me ayudaron durante mi dirección, y en especial al resto del equipo directivo del hospital, que son un grupo de funcionarios excepcionales y muy dedicados. Espero que al igual que lo hicieron conmigo, puedan acompañar al nuevo director. Carlos Barraza es una persona que respeto mucho, y además de ser un muy buen amigo, era mi mano derecha en la dirección. Es un profesional muy inteligente e infinitamente autoexigente, pero además es una persona muy noble; este conjunto de virtudes me asegura que será un excelente director y que podrá guiar al rede Combarbalá por un muy buen camino”, señaló.
Primer director combarbalino
Quien asume la nueva dirección del recinto no es un rostro desconocido. El Dr. Carlos Barraza es odontólogo de profesión y trabaja en el lugar desde el año 2018. Tras sus estudios en la Universidad de Chile, realizó un Diplomado en Gestión y Administración en Servicio de Salud en la misma casa de estudios, y un Diplomado en Gestión Pública en la Universidad del Desarrollo. Tras ello, y luego de trabajar en Copiapó y en Catemu, retornó a Combarbalá para asumir funciones administrativas en el hospital, de la mano del director saliente.
Nació en el Hospital de Combarbalá y además creció entre sus paredes, pues sus padres trabajaron por más de 40 años en el recinto asistencial, jubilando hace poco tiempo. Así, con ojos de niño pudo ver de cerca la construcción de la cancha, la misma en donde el pasado 9 de julio se realizó la ceremonia donde asumió como director, convirtiéndose así en el primer directivo oriundo de Combarbalá.
Tras la firma del acta de entrega y recepción del establecimiento, el nuevo director expresó: “Decreto que el día de hoy es un nuevo comienzo para nosotros como institución. Particularmente difíciles han sido los últimos meses que nos ha tocado vivir, pero tengo la fe de que hoy comenzamos a construir un nuevo camino. Sin embargo, este camino no lo puedo construir solo, para ello requeriré la ayuda de cada uno de mis compañeros de trabajo, ya que la función de cada uno permitirá que podamos dar una mejor atención a nuestros usuarios, amigos, vecinos y parientes. El camino no será fácil, de seguro nos equivocaremos muchas veces, pero lo importante será aprender de nuestros errores, discutirlos, lograr consensos y finalmente llegar juntos a nuestra meta”. Al finalizar, el Dr. Barraza añadió: “Sueño con un hospital vivo, un hospital que no se limite a las paredes de nuestro edificio, un hospital que llegue a cada institución y usuario de nuestra comuna, un hospital querido. Sueño que cada combarbalino quiera tanto a este hospital como lo hago yo”.