Secretario regional ministerial, Álvaro Herrera, informó que a la medianoche los relojes y celulares se deben adelantar una hora.
Aprovechar lo más posible la luz del sol, con beneficios directos en la salud y el presupuesto familiar, en especial en tiempos de pandemia, son las consideraciones del Ministerio de Energía para aplicar el cambio de huso horario que ocurrirá este sábado a la medianoche, cuando los celulares, relojes y computadores se adelanten en una hora.
Este 4 de septiembre se deberán ajustar los dispositivos en 60 minutos, con lo que se adoptará el Horario de Verano (UTC -3), el que se extenderá por siete meses y con vigencia hasta la primera semana de abril de 2022.
La determinación del Ministerio de Energía es resultado de una consulta en el año 2018 a 60 instituciones públicas y privadas sobre la incidencia del cambio de horario en los rubros agricultura, industria, educación, transportes y salud, entre otros.
El Seremi de Energía, Álvaro Herrera, señaló que la justificación del cambio de horario obedece a factores sociales, “porque permitirá aprovechar de mejor forma la luz natural durante la mayor parte del día. Nos levantaremos con sol prácticamente todos los días y tendremos más luminosidad en las tardes”.
Además, agregó que “la decisión de tener 2 horarios fue tomada al comienzo de la administración, generando certeza y no improvisando año a año, respondiendo a lo consensuado con diversas organizaciones sociales y de cara a la comunidad”.
La autoridad precisó que en la actualidad el cambio de horario no tiene relación con el ahorro de energía – cercano al 1% – debido a la configuración del consumo eléctrico en el país. “Hace 10 años, la iluminación podía representar un tercio del gasto en un hogar, por la existencia de ampolletas incandescentes y menos artefactos en las casas. Hoy, con las tecnologías led, este mismo ítem representa entre un 5 y 10 por ciento de la demanda de una vivienda”, apuntó.
El cambio de horario aplicará para todo Chile, con la excepción de la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, que ya mantiene este mismo régimen fijo durante el año.